Mentiría si no digo que me he llevado una sorpresa con la salida de Google Chrome, seguramente es algo de lo que se llevaba tiempo hablando por la red... pero últimamente la realidad cada día me atropella más y no soy capaz de mantenerme al día ni informado.

La verdad es que tras la sorpresa inicial mi primer pensamiento fue poco más o menos el dicho español "Eramos pocos y pario la abuela" (para los no familiarizados con el significado viene a ser una exclamación como "lo que nos faltaba ahora").

Los que trabajamos día a día con aplicaciones web (bien desarrollandolas, bien proporcionando servicios) sabemos que en Internet existe una guerra en la que cada paso en la carrera armamentísticica (cada nuevo navegador, cada nueva versión) provoca bajas y daños colaterales (en forma de aplicaciones que dejan de funcionar, que hay que adaptar, nuevos fallos, peculiaridades, etc.).

Por desgracia como poco podemos hacer los civiles en esta guerra más que sufrir las consecuencias y una vez la situación ya es de hechos consumados (Chrome ya está aquí) me gustaría explicaros mis primeras impresiones sobre Google Chrome, los motivos que han llevado a Google a salir de su "neutralidad" y como queda la situación de los distintos frentes tras el lanzamiento.

Chrome: Primeras Impresiones

Tras dedicar un par de horas a hacer navegación de "usuario normal" con Chrome (yo normalmente en FireFox tengo abiertas entre 60 y 80 pestañas) sobre todo por las comunidades SceneBeta.com y por aplicaciones del trabajo, mi sensación ha sido de una pequeña decepción. A mi modo de ver es como un Safari "adelgazado" (no en vano se basan el el mismo motor, WebKit).

Entre sus puntos fuertes están su velocidad, su contenido consumo de recursos (algo menor que el de Safari) y su arquitectura multiproceso (que dará el Do de pecho con los actuales procesadores multinucleo).

Entre lo que no me gusta demasiado está su enfoque de "todo a la basura", esto significa que, grosso modo, cada vez que se cierra una pestaña o se cambia de página el navegador practicamente regenera todo el proceso encargado de esa pestaña. Entiendo que esta decisión la han tomado buscando una mayor estabilidad y por el "deficiente" codigo de scripting que uno se encuentra en la red... pero me da la impresión que esta decisión de diseño puede tener repercusiones catastróficas en aquellas aplicaciones web que se basen en persistencia evitando las cookies (vale, esto de por sí es una chapuza, pero los desarrolladores se han tenido que buscar artimañas como esta durante muchos años ante la posición cada vez más agresiva frente a las cookies de los distintos navegadores).

Entre lo que me ha gustado personalmente he encontrado dos perlitas, que la apertura en nueva pestaña la realice creandola justo al lado y no al final (al igual que hace Internet Explorer 7) y que, en el menú de boton derecho de los enlaces, abrir en una nueva pestaña esté encima de abrir en una nueva ventana (lo uso mucho con pestañas, mientras que abrir en una nueva ventana casi nunca lo hago).

Por lo demás en su estado actual Chrome tiene poco que ofrecerme... me faltan características, su búsqueda dentro de página no recuerda lo que estas buscando entre diferentes pestañas (otra de las cosas que uso a diario en Firefox), hecho de menos el cuadro de busquedas que permite elegir proveedor, etc.

En cualquier caso no dejo de reconocer que su minimalismo y simplicidad seducirá a más de uno, sobre todo entre los usuarios para los que los navegadores actuales empiezan a tener ya demasiadas cosas.

¿Por qué se mete Google de lleno en esta guerra? ¿Qué puede ganar y qué perder?

Mucho se puede especular sobre los motivos que tiene google para hacer su entrada pública en las trincheras, sobre todo después de las declaraciones que hicieron en 2004 sobre que "no pretendían reinventar la rueda" aludiendo a que no tenian intención de desarrollar un navegador propio.

Antes de entrar a analizarlos por qués y lo que busca Google con esta jugada convendría ponernos un poco en antecedentes, para que todos sepamos de lo que estamos hablando (dinero y poder, como casi siempre en estos casos).

Google, además de ser el motor de búsqueda con mayor cuota de mercado (las estimaciones varían según la fuente entre un 85% y un 75%), es una compañía que cada día está diversificando más sus lineas de negocio y que ofrece gran cantidad de productos y servicios on-line (correo electrónico, alojamiento, gestión de publicidad, procesador de textos, agenda, hoja de cálculo, etc) tanto en modalidades de pago para empresas como de forma gratuita para particulares y organizaciones sin ánimo de lucro. Como buen gigante tecnológico tine dos prioridades, mantener su cuasi-monopolio y expandirse a nuevas áreas de negocio donde pueda aprovechar su posición privilegiada para tomar ventaja sobre la competencia (hasta aquí es la misma historia de toda la vida, lo que Microsoft lleva haciendo desde hace años partiendo de un área de negocio diferente).

Como parte integrante de su estrategia, hasta la fecha, Google se ha dedicado tanto a financiar a la Mozilla Foundation (propietaria de Firefox), un acuerdo de financiación que por cierto acaba de renovar hasta 2011, como a firmar acuerdos con gran cantidad de fabricantes de software y hardware para que incluyan programas de Google (el más conocido es la Google Toolbar) en sus equipos.

La potencia sin control no sirve de nada, amenaza/objetivo Internet Explorer

Que Google y Microsoft tenían que chocar tarde o temprano era algo previsible (ya han tenido bastantes roces en el pasado), pero personalmente jamás esperé que fuera en un campo de batalla como los navegadores web (aunque parece el campo naturalmente equidistante para ambas compañías).

Cuando decimos que Google domina el campo de los buscadores de Internet de lo que estamos hablando en realidad es de que efectivamente "conduce" o "dirige" tres cuartas partes de la información que mundialmente se consulta, esto supone una cifra de negocio (solo en ingresos publicitarios) de proporciones astronómicas.

Microsoft ya ha hecho varios intentos para amenazar la hegemonía de Google en el terreno de los buscadores, el más reciente su "fallido" Live!, así que podemos suponer que gran parte de las motivaciones detrás de la creación de Chrome se pueden encontrar en el temor que suscita en Google la información que viene recopilando Microsoft desde la salida de Internet Explorer 7.

Podría parecer a priori que Google no tendría ningún interés en jugarse su prestigio entrando directamente en esta guerra, ya que Mozilla Firefox estaba haciendo hasta el momento un excelente trabajo minando la cuota de mercado de Microsoft; pero aunque entre en modo beta, una formula por definición tibia, no debemos llevarnos a engaño ya que entra con todo el peso de su marca (la frase más oida cuando Google lanza un producto es "conociendo a Google será una beta para siempre", ya que maniobras parecidas se han visto en el pasado con otros productos).

El riesgo de que pierda Firefox

Uno de los riesgos que conlleva la maniobra, y que se está señalando desde prácticamente todos los medios de comunicación, es que pese a no ser su objetivo declarado (lo están diciendo por activa y por pasiva) consigan lo contrario a lo que persiguen, es decir, fragmentar la base de usuarios de Firefox (más propensa a probar cosas nuevas casi por definición) dañando a sus "aliados" en lugar de a su "enemigo" no declarado.

Guiño a los departamentos de sistemas

Entre las cosas que más me han llamado la atención en cuanto al marketing del lanzamiento de Chrome ha sido un comic que está lleno de guiños a los departamentos de Sistemas y de IT de las empresas. No deja de ser una jugada de mérito en mi opinión, ya que al final es desde estos departamentos desde donde se decide qué software se instala a nivel empresarial y en mi opinión una parte de la actual difusión de Firefox puede residir aquí.

El día del Pre-estreno

El estreno de Chrome ha sido, en terminos taurinos, bastante desigual. Por una parte Chrome ha conseguido una cuota de mercado del 1% según algunas fuentes y por otra empiezan a levantarse voces en su contra tras descubrirse su baja nota en el test Acid3 así como varias vulnerabilidades heredadas tanto de Webkit (solucionadas por Safari, que usa el mismo motor, hace tiempo) como de los trozos de código que ha cogido "prestados" de Firefox (y que Firefox también tiene solucionadas en la actualidad).

Podéis ver la evolución de Chrome en su debut hora a hora

Para más información sobre las vulnerabilidades de Chrome os recomiendo que acudáis a http://www.kriptopolis.org/ (probablemente la mejor web en castellano sobre seguridad informática)

¿Aspirando al título?

Es pronto para saber si Chrome llegará algún día a aspirar al título de navegador mayoritario, pero a juzgar por lo que he visto le queda mucho por hacer, si es que en realidad quiere llegar ahí. Quizá sea innovador en diseño (interiormente), y tremendamente estable... pero le falta revolucionar la experiencia del usuario como consiguió Firefox y esta vez no tendrá a favor la pasividad de Microsoft, ya que la empresa de Redmon acaba de sacar la beta de Internet Explorer 8 (podéis también ver su evolución en cuota de mercado) mientras que Firefox se hizo su primer hueco en el largo tiempo que tardó Microsoft en jubilaral vetusto Internet Explorer 6.

Sin duda será una batalla digna de verse, aunque suframos tanto el fuego amigo como el fuego enemigo...

Estadísticas de navegadores que visitarón el grupo SceneBeta.com en Agosto de 2008

A continuación os dejo una serie de enlaces a distintas comparativcas de cuota de mercado de navegadores, por si teneis interés en profundizar.

http://www.w3schools.com/browsers/browsers_stats.asp

http://www.w3counter.com/globalstats.php

http://www.thecounter.com/stats/2008/August/browser.php

http://marketshare.hitslink.com/report.aspx?qprid=0&qpmr=100...