Corría el año 2006 y Nintendo revolucionaba el mercado de los videojuegos con su nueva consola de sobremesa: la Nintendo Wii. Sin embargo, no contaban con que un fallo en su consola permitiría el paso a la pesadilla de toda compañía de videojuegos: la Scene, y subconsecuentemente, la carga de backups. El Team Twiizers, precursores en este asunto, hizo posible que el día de hoy disfrutemos una de las Scenes más desarrolladas.

Introducción

La Nintendo Wii salió al mercado el año 2006, innovando de forma muy original en la jugabilidad con sus controles, dando un gran paso en el mundo de los videojuegos de aquella época, además de fortalecer su enfoque al entorno familiar e introducir a los famosos "Miis". Nintendo recuperaba el trono en el mercado de los videojuegos.

Por lo anterior, Nintendo debió haber frabicado su consola de forma que fuera infranqueable para cualquiera que quisiera desarrollar Scene en ella, implementando seguros y proporcionando actualizaciones periódicas que mantuvieran el sistema intocable. Más aún, Nintendo fue más allá y dispuso un formato de disco especial para sus juegos, cosa que complicaría la creación de backups (copias de respaldo) ya que ningún lector fuera capaz de copiarlos.

Nintendo aplastaba a la competencia en ventas y creía que disponía de una consola sólida y segura. Sin embargo, no contaban que dentro de su propio sistema habría un fallo que permitiría que el mundo de la Scene se asentara en esta consola. Por suerte o por desgracia, según se mire, la propia capacidad de la consola de aceptar tarjetas SD y transferir partidas abrió el camino a este mundo.

El Team Twizzers y el "Twilight Hack"

Un grupo de programadores, que se hacían llamar Team Twizzers, pudo dar con un fallo en la consola para lograr cargar homebrew en la Wii. Aunque originalmente sólo se podía cargar homebrew de GameCube, era cosa de tiempo para que apareciera lo que todos esperaban: homebrew nativo de Wii. Es por eso que al Team Twizzers se les considera como los principales precursores de la scene de Wii que hoy conocemos, gracias a su Twilight Hack.

El Twilight Hack, tal como el nombre puede sugerir, se reproduce con el juego The Legend of Zelda: Twilight Princess. El funcionamiento de este hack consiste en el desbordamiento de buffer. En palabras simples, el desbordamiento de buffer es un error de software que ocurre cuando se copia una cantidad de datos sobre un espacio que no es suficiente, lo que obliga a la consola a sobreescribir una parte de la memoria.

El Team Twizzers se basó en este fallo para crear el Twilight Hack, el que a la postre serviría para poder cargar homebrew en la Wii. Y todo gracias al desbordamiento de buffer, que consistía en darle un nombre muy largo al caballo del juego de Zelda anteriormente mencionado. Curioso, ¿no?

Una pantalla como esta es mostrada cuando se ejecuta el Twilight Hack

El Homebrew Channel, BootMii y el HackMii Installer

Si bien poder ejecutar homebrew en Wii gracias al Twilight Hack era ya un gran paso, resultaba un tanto molesto tener que recurrir a este método cada vez que uno quisiera ejecutar aplicaciones. Es decir, cada vez que uno quisiera cargar homebrew, había que tener la SD preparada con la aplicación, entrar al juego y ejecutar el hack. Es por esto que otro grupo de programadores quiso ir más allá y darle una solución a esta incomodidad. Buscaron formas y formas hasta que se les ocurrió aprovecharse de la forma en que Wii cargaba los programas -en forma de canales-, y pensaron en crear uno que exclusivamente cargara homebrew. Gracias a programadores como marcan, bushing, entre otros, el Homebrew Channel vio la luz.

Pero estos programadores quisieron ir más allá todavía, querían aprovecharse de los fallos de Wii hasta cansarse... ¡y lograron encontrar otro! Un nuevo programa estaba viendo la luz: BootMii. Éste funciona como una póliza anti bricks para la consola, y aprovechándose de un fallo de hardware que poseían las primeras Wiis, se podía instalar BootMii en el prearranque, ¡teniendo así una Wii imposible de brickear!

Estos programadores quisieron juntar todas estas utilidades en un solo instalador, al cual llamaron HackMii Installer. Éste además incluía las librerías DVDx, las que permitían a otros programadores desarrollar homebrew capaz de acceder al propio lector de la consola. De aquí en adelante, el homebrew proliferó en Wii, pero aún faltaba eso que todos esperaban: la posibilidad de ejecutar backups de juegos.

El Homebrew Channel hizo posible que todas las aplicaciones homebrew fueran cargadas desde un mismo lugar

Waninkoko y el nacimiento del cIOS

El funcionamiento interno del software de Wii se basa en los llamados IOS. Éstos vienen a ser como los drivers (o controladores) en un computador. Pues bien, uno de los mejores coders que han existido en la Scene de Wii (por no decir el mejor), llamado Waninkoko, modificó un IOS para agregarle características más avanzadas, como la esperada posibilidad de cargar backups en disco. El cIOS (custom IOS) hizo realidad ese sueño, y con la ayuda de Loaders (programas que usan el cIOS para cargar backups), la Scene alcanzó su apogeo.

Quien tenía su Wii pirateada disfrutaba de todas las bondades de la Scene hasta ese entonces. Pero no contaban con que Nintendo ya estaba al tanto de esa situación y se aprontaba a darle un duro golpe al homebrew.

El contraataque de Nintendo y el BannerBomb

Nintendo no se iba a quedar de brazos cruzados. Si bien el pirateo les hacía bien por un lado -en el sentido de que las ventas de Wii se dispararon-, a ninguna compañía le gusta que desbloqueen sus consolas, por lo que se aprontaron en lanzar una actualización que bloqueó el Twilight Hack, cerrando esta puerta a la Scene de Wii. La cosa estuvo así una buena cantidad de meses, dejando a los que actualizaron con un sabor amargo en la boca.

Pero un buen día, un genial coder llamado comex descubrió un fallo en la consola, aprovechando la posibilidad de crear un banner¹ de canal que pudiera ejecutar código, llamado BannerBomb. Así es, este exploit funcionaba igual que el Twilight Hack, por lo que la posibilidad de cargar homebrew volvió a la consola. Con el tiempo, Nintendo lanzó otra actualización que agregaba unas caracterísicas útiles a la consola, y cómo no, aprovechar de bloquear BannerBomb. Y parcialmente le sirvió, pero comex se valió del mismo fallo que Nintendo no tapó correctamente para ejecutar el mismo exploit, pero de otra forma.

Y por si fuera poco, otro coder se había sumado a la carrera de los cIOS. Hermes creó su propia gama de cIOS que ampliaban aún más las posibilidades de Scene en esta consola. Además, cabe mencionar que durante este intervalo de tiempo se desarrolló otro exploit basado en un juego. El propio comex, en colaboración con el genial Team Twizzers, había descubierto un fallo en el editor de escenarios de Super Smash Bros. Brawl para crear el Smash Stack, que funcionaba idéntico al Twilight Hack. Otro similar fue el Indiana Pwns, que utilizaba el juego Lego Indiana Jones.

La Scene estaba para quedarse, y se creía que todos los esfuerzos de la gran N por impedirla eran inútiles. Sin embargo, se tomaron el tiempo de preparar la que sería la última actualización para la consola, que en su momento fue un duro golpe para la Scene, y duró varios meses.

La última actualización de Nintendo y la perpetuidad de la Scene de Wii

Como se mencionaba anteriormente, lo que ocurrió a continuación fue un duro golpe para la Scene. Nintendo lanzó la actualización 4.3, la que vendría a ser la última para su afamada Wii. Esta actualización fue terrible: dejó totalmente neutralizado a BannerBomb, bloqueaba la instalación del Homebrew Channel de ese entonces, y como todas las actualizaciones, borraba tantos los cIOS de Waninkoko como los de Hermes y también BootMii. Sin embargo, los exploits Smash Stack e Indiana Pwns seguían funcionando. ¿Y entonces por qué seguía siendo terrible esta actualización? Porque los creadores del Homebrew Channel no habían creado uno nuevo, y se tomaron unos cuantos meses.

Pero cual crónica de muerte anunciada, llegó esa ansiada actualización del Homebrew Channel, junto con una actualización del HackMii Installer, que traían muchas mejoras. Y aunque bastaba esta simple actualización para devolver la Scene, la cosa seguía siendo un tanto complicada: los exploits que funcionaban sólo eran los que utilizaban juegos, por lo que no todos podían/querían comprarlos. Luego nacieron más exploits de este tipo (Bathaxx, Return of the Jodi, Eri HaKawai y Yu-Gi-OWNED/Vah).

Nintendo ya estaba resignada. Wii U estaba próxima a salir al mercado y sólo se preocuparon de sacar otro par de subactualizaciones que meramente borraban unos cuantos cIOS y agregaban IOS, pero nada que un repirateo no lograra solucionar. La cosa culminó cuando salió LetterBomb, un genial exploit que aprovechaba un fallo en el tablón de mensajes de Wii para cargar homebrew. Este no necesitaba un juego para ejecutarse, lo que facilitó muchísimo la posibilidad de piratear la consola.

Desde aquí en adelante: Scene, Scene y Scene. Otro par de coders creó una nueva gama de cIOS, llamado cIOS d2x. Después fue creado otro exploit que tampoco necesitaba de un juego para funcionar, llamado Wilbrand. La Wii ya estaba totalmente vulnerada y Nintendo estaba enfocada en Wii U, por lo que hasta el día de hoy, casi cualquier Wii puede disfrutar de Scene².

Como vemos, la historia de la Scene de la Nintendo Wii es bastante larga y variada. Sin embargo, sienta un amenazante precedente para los fabricantes de consolas: siempre habrá alguien que logrará vulnerar parcial o totalmente una consola. Gracias a este tipo de personas, hoy podemos disfrutar de una de las Scenes más desarrolladas en la historia de las consolas: la Scene de Wii.

Notas

¹: Un banner es la estructura exterior de un canal o una partida guardada de Wii. Puede ser la animación o imagen estática que identifica al canal.

²: El único modelo de Wii que no se puede piratear es la Wii Mini, un modelo económico que lanzó Nintendo en 2012 sin lector de tarjetas SD.